La mitad de los recursos recibidos provino de propiedades ubicadas en la Región de Antofagasta y el 90% de las concesiones están destinadas a proyectos de inversión de energías renovables no convencionales.
Un buen cierre de 2020 registraron los ingresos fiscales por concepto de venta, arriendo y concesiones de propiedades en poder del Estado. En medio de la crisis económica que se generó por la pandemia, el año pasado el fisco recaudó poco más de $41.988 millones, unos US$ 53 millones, por esta vía.
El Ministerio de Bienes Nacionales informó que este monto representa un incremento de 8,1% comparado con el año previo. Además, la cifra corresponde a la mayor recaudación por este concepto desde 2015, cuando esta superó los $43 mil millones.
Sin embargo, en la cartera precisan que estos ingresos no reflejan a cabalidad el efecto de la adjudicación del Programa de Licitación 2020 y del Plan de Priorización, lo cual se registrará en toda su magnitud durante el presente ejercicio.
El titular de Bienes Nacionales, Julio Isamit, comenta que lograr la segunda mayor recaudación de la década en un año de pandemia y crisis económica no fue fácil. “Este es el aporte que hacemos para ponerle el hombro a la recuperación del país, ya que estos ingresos significan más inversión, más presupuesto para las regiones, pero sobre todo, lo que más nos pide la gente, más empleos”, comenta.
En la cartera detallan que los ingresos percibidos por ventas y concesiones de terrenos fiscales se destinan en un 65% al Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) de la región en la que cada inmueble está ubicado; 25% va a beneficio fiscal e ingresa a las rentas generales de la nación, mientras que el 10% restante se queda en el Ministerio de Bienes nacionales, que también recauda la totalidad de los ingresos por concepto de arriendo de estas propiedades.
Así, durante el 2020 los arriendos alcanzaron un monto de $16 mil millones; las ventas poco más de $6.100 millones; y las concesiones onerosas predominaron con $19 mil millones.
Concesiones ganan terreno
Según el análisis de Bienes Nacionales, esta última modalidad de uso ha incrementado su peso en el total, pues en 2010 representaba el 1% del total, mientras que el año pasado explicaron el 46% de lo recaudado por el Estado. “Esto se explica porque es un instrumento frecuentemente utilizado para la ejecución de proyectos de Energías Renovables No Convencionales (ERNC), los cuales han visto un auge en este período de la mano de proyectos solares y eólicos. Actualmente, un 89,6% de los ingresos por concesiones corresponden a ERNC y un 9,7% a otro tipo de desarrollos productivos”, explican.
Isamit añade que el ministerio ha priorizado el mecanismo de concesión, pues se trata de un instrumento que tiene mejores características que el arriendo de las propiedades fiscales, que de todas formas y medida por el monto que aporta, es la segunda modalidad de mayor relevancia para la entrega de inmuebles fiscales.
“Primero, porque permite aumentar los ingresos en las regiones donde se desarrollan los proyectos, porque el 65% de los ingresos va al FNDR. En segundo lugar, porque se otorgan por plazos más extensos lo que permite el desarrollo de grandes proyectos, que implican mayor inversión y generación de empleo”, señala Isamit.
El arriendo aporta en torno al 40% de los ingresos y según el análisis del ministerio, el año pasado la cartera de arriendos disminuyó 5%, pasando de 4.294 convenios vigentes al cierre de 2019 a 4.084 en diciembre recién pasado. Este retroceso se debió principalmente a la priorización de otras figuras como la venta y la concesión de propiedad fiscal. “Esto derivó en una caída de 1% en los ingresos por arriendos respecto del año 2019”, explican.
La Región de Antofagasta es la que más ingresos genera, ya que el año pasado recaudó $22.480 millones, equivalentes al 53% del total recaudado en el período analizado y la mayor parte de ellos -$13 mil millones- correspondió a pagos por concesiones.
Fuente: El Mercurio