El Ministerio de Bienes Nacionales oficializó la declaración de bien nacional protegido de la isla Contramaestre, ubicada en la provincia de Tierra del Fuego.
Junto con ello, renovó la concesión de la administración del territorio de 88 hectáreas, que seguirá estando a cargo del Centro Regional Fundación Cequa por otros cinco años, con el objetivo de favorecer su conservación y su uso sustentable.
Con ello, se espera que en la isla Contramaestre efectivamente se materialice el concepto de ciencia aplicada al territorio, en un trabajo que permitirá profundizar las acciones desplegadas hasta ahora, en ámbitos como la información obtenida del lugar, la planificación y lineamientos de trabajo, además de un plan de manejo.
En la isla se encuentran más de 25 especies de aves entre las que destaca el pingüino de Magallanes. Es reconocida además como una de las zonas más importantes de nidificación de cormoranes.
El ministro Isamit resaltó esta categoría que se le otorga a la isla Contramaestre, ya que se asegura como un área de conservación, de biodiversidad y de cuidado del patrimonio geográfico. “La entrega de esta concesión es muy importante para la labor que realiza Cequa en la isla”, argumentó el titular de Bienes Nacionales.
La directora ejecutiva del Centro Regional Fundación Cequa, doctora Paola Acuña, manifestó el hecho de que la investigación científica se pueda acercar a la comunidad y que este vínculo se materialice a través del reconocimiento de la isla Contramaestre como bien nacional protegido. De esta manera, agregó, Cequa podrá continuar con estudios en sintonía con la comunidad, el desarrollo productivo y a la educación, ya que la isla abrirá al turismo basado en la conservación y la investigación.
Carlos Olave, coordinador de la Línea de Estudios Territoriales de Cequa, explicó que en principio la isla no estará abierta al turismo, pues se fortalecerá la propuesta de plan de manejo y el diseño del sistema de uso público que permita materializar este manejo turístico con el tiempo. La idea es generar acciones que ayuden a aminorar el impacto del turismo en las especies que cada año arriban al lugar.
Entre los años 2017 y 2018, Cequa ejecutó en la isla Contramaestre el proyecto Corfo “El pingüino como especie carismática: herramientas para desarrollar y potenciar una ruta turística en el Estrecho de Magallanes y Tierra del Fuego.
Entre las conclusiones de la investigación en la isla, se estableció una población cercana a las 14.000 parejas. De las 88 hectáreas que posee la isla, 37 corresponden a zonas de nidificación de pingüinos, con una densidad de 3 a 4 nidos por cada 100 m2. Esto significa que casi la mitad de la isla es zona habitada por esta especie.
El siguiente paso después de finalizado el proyecto es la implementación del plan de monitoreo e investigación permanente, que permita tener periodicidad para la toma de decisiones adecuadas a los escenarios futuros. A esto se suma una adecuada coordinación entre el ámbito público y privado para tener una correcta gestión y planificación de uso.
Fuente: La Prensa Austral